Attention to mental health and emotional well-being is an important part of quality health care. However, mental health can become politicized in relation to abortion rights. Understanding the relationship between abortion and mental health requires paying attention to clinical mental health conditions such as depression, substance abuse, and suicidal ideation, as well as feelings and emotions such as relief and sadness. Policies related to mental health and abortion should be based on the best scientific evidence available and also be sensitive to the needs of those seeking abortion.
La atención de la salud mental y del bienestar emocional son aspectos importantes de la calidad de la atención médica. Sin embargo, la salud mental podría ser politizada cuando se discute el derecho al aborto. Comprender la relación entre el aborto y la salud mental requiere prestar atención a trastornos clínicos de la salud mental como la depresión, el abuso de sustancias y la ideación suicida, y también a sentimientos y emociones como el alivio y la tristeza. Las políticas relacionadas con la salud mental y el aborto deben basarse en la mejor evidencia científica disponible y también deben ser sensibles a las necesidades de las personas que solicitan un aborto.